Salimos de Andalucía para trabajar como Fotógrafo de bodas Cartagena, nunca habíamos tenido la suerte de hacer una boda en esta ciudad y la verdad que nos hemos quedado con las ganas de repetir y volver trabajar con esta gente tan divertida.
Pedro es una persona super positiva y muy agradable en el trato cercano, es un lujo tenerlo como cliente porque lo pone muy fácil ya que es un disfruton de todos los momentos que vive, todo le viene bien y nunca tiene un mal gesto.
Adelia es la perfecta compañera de Pedro, le gustan todas las ocurrencias y bromas de su marido (aunque a mi también ) jajajajajaja, es una chica muy simpática también a la que le gustan las cosas sin demasiados artificios ni protocolos, tan solo dejarse llevar y disfrutar el día de su boda lo más intensamente posible.
Se vistió en su casa con sus personas más cercanas, tomando su tiempo y disfrutando sus últimos momentos antes del Si Quiero.
El templo elegido para la ceremonia fue la Iglesia de La Caridad de Cartagena, luminosa y espectacular donde el párroco nos lo puso fácil para poder hacer nuestro trabajo de fotografía de bodas.
Los amigos más cercanos vistieron de chaque dandole ese toque de solemnidad simpática que tanto casa con esta pareja.
Los gestos de complicidad durante la ceremonia religiosa eran constante, dando estos momentos tan cálidos que tanto me gustan y reflejan perfectamente el amor que se tienen esta pareja.
Las bodas celebradas al medio día son diferentes, la luz, la temperatura, la disposición de las personas a la fiesta,… a mi juicio en muchas ocasiones se disfrutan más ya que no son raras las ocasiones en las que se termina la fiesta de madrugada.
En el Restaurante El hidalgo en Cartagena se esmeran bastante en tematizar las bodas con muchos detalles y creación de rincones con mucho encanto.
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