No es fácil hablar sobre ti mismo, se puede caer en una visión demasiado subjetiva tanto para bien como para mal, pero voy a intentarlo.
Mi nombre es Fran y creo que lo que mejor se me da es contar con fotografías todo lo que pasa a mi alrededor, comunicarme a través de este medio en el que me siento «en casa».
Me gusta la música de los 80 y 90, los juguetes antiguos, el olor a libro nuevo y estar a la última en cualquier tipo de tecnologia que me pueda hacer la vida más fácil o divertida.
Soy padre de dos preciosos tesoros, marido de una maravillosa mujer y me gusta disfrutar de la vida con la máxima intensidad del que conoce que cada momento que se va, no vuelve.
Cuando una pareja confía en mi para fotografiar el día de su boda lo siento como un hecho que me vinculará con ellos para el resto de nuestras vidas. Y no puedo estar más agradecido y comprometido con un trabajo que se traduce en ser él responsable de los recuerdos de uno de los días más importantes de sus vidas.
Si tuviera que definir mi estilo de fotografía diría que es algo así como fotografía natural-espontanea pero con mucha intencionalidad a la hora de poner el foco en lo que para mi es importante en una boda. Esto es: capturar con el ojo de un fotógrafo profesional las emociones, momentos divertidos, sentimientos, sorpresas... para que cuando veas mis fotografías puedas revivir, una y otra vez, ese día tan maravilloso.