Esta semana os traigo una boda en Nerja, y es que hacia mucho tiempo que no iba a este pueblo que tanto me gusta.
Una de las cosas por las que me siento mas afortunado en mi trabajo es porque me da la posibilidad de conocer gente estupenda y ser la persona que capte gran parte de los recuerdos más importantes de su boda.
En esta ocasión Mauri fue ayudado por su hija, la cuál vivió con mucha alegría y emoción cada uno de los momentos del día siendo parte importante de la boda de su papi.
María no quería desaprovechar la ocasión para vestirse rodeada de sus mejores amigas junto a su familia, creo que es muy buena idea el aprovechar cada uno de los minutos del día de la boda para hacer cosas especiales como esta.
El lugar elegido para la ceremonia y celebración de esta boda civil fue el restaurante Mar bella de Nerja, un lugar situado en un entorno privilegiado con unas espectaculares vistas al Mediterráneo.
Ese momento de salida de la ceremonia para recorrer las calles de su pueblo andando, paseando su amor por esos rincones de Nerja que ha sido testigo durante su noviazgo.
