Cuando nos conocimos en Málaga en el 2010, ninguno de los dos nos imaginábamos que cinco años más tarde íbamos a estar uno al lado del otro, en la pequeña iglesia de Santa María Reina y Madre, prometiéndonos estar juntos para siempre, y compartiendo con nuestras personas más importantes una Boda en La Tosca
Al empezar la ceremonia, estábamos nerviosos pero impacientes por poder decir el “sí quiero” – o el “lo voglio”, porque quisimos que nuestras palabras llegaran a todas las personas presentes.
Al salir de la iglesia, nos acogió la luz cálida y el maravilloso clima de esta ciudad, así como las sonrisas y las lágrimas de nuestras familias y amigos más cercanos. Pero sin duda, la emoción más grande fue ver juntos contemporáneamente a tantas personas que venían no sólo desde Málaga, sino de toda España, de Italia, de Europa, e incluso de la India. Personas de diversas etapas de nuestra vida, representantes de los momentos más importantes de nuestra historia que estaban allí, sólo por nosotros.
A partir de ahí, todo pasó en abrir y cerrar de ojos: síntoma de que todo iba a las mil maravillas. Salida de la preciosa Plazuela de la Virgen de las Penas en nuestro vintage Fiat 500 descapotable –requisito indispensable por parte de la novia 🙂 -,
reportaje de fotos en el Lauro Golf en un entorno que inspiraba tranquilidad y romanticismo – gracias a Fran, por la profesionalidad y buen rollo! – y cena y baile en Finca la Tosca, que nos hizo de escenario de encanto hasta la madrugada.
Todo fue perfecto, ¡no tenemos otras palabras para describirlo!
